La vida del fluido térmico caloportador no es eterna. Durante su uso sufre una degradación que depende dos factores: la temperatura de trabajo y las condiciones de operación. Estimar una vida media es difícil, aunque es necesario hacer una estimación para saber cuál será el consumo aproximado de fluido térmico para poder presupuestar esta importante partida

                  

El calor captado por los colectores solares es conducido hasta el bloque de potencia utilizando un fluido caloportador orgánico. Este fluido es una mezcla eutéctica de bifenilo y óxido de difenilo, moléculas ambas derivadas del benceno. Es una mezcla eutéctica porque su punto de congelación es inferior al de cada uno de los componentes por separado: es de 12ºC.

El fluido térmico sufre una degradación con su uso, que tiene dos impactos importantes:

- El impacto económico, nada desdeñable y habitualmente mal considerado en las partidas presupuestarias de O&M
- El impacto en la seguridad, ya que algunos de los productos de la degradación son potencialmente peligrosos.

Los mecanismos de degradación del fluido térmico son tres:

- Contaminación, con restos de residuos de tuberías y con agua proveniente del ciclo agua-vapor
- Oxidación, por reacción del aceite con el oxígeno ambiental
- Cracking, que se produce en los tubos absorbedores y en la caldera auxiliar al elevarse puntualmente (en la capa de aceite en contacto con el metal del tubo absorbedor del colector solar) la temperatura del fluido térmico, elevación que favorece la reacción de cracrización o ruptura de las moléculas originales en otras más pequeñas

Los productos de estos mecanismos de degradación son tres:

- Sólidos, generalmente ácidos carboxílicos, carbón y carbonillas. Estos productos arden con facilidad, erosionan bombas y equipos rotativos y se depositan en asientos de válvulas, impidiendo su estanqueidad. Por sus características ácidas, también provocan corrosión
- Hidrocarburos de cadena corta provenientes de la ruptura de las moléculas de bifenilo y óxido de difenilo. Estos hidrocarburos de cadena corta tienen puntos de ebullición bajos. Modifican la viscosidad y el punto de inflamación
- Hidrocarburos de cadena larga, provenientes de la unión de muchos restos de cadena corta. Estos hidrocarburos modifican la viscosidad y las propiedades térmicas.

Para eliminarlos, la instalación está dotada de 3 sistemas:

- El filtro principal
- El sistema Ullage
- El sistema Reclamation

El buen estado de estos tres sistemas garantiza un fluido térmico exento de productos de degradación.

En cuanto a la cantidad de aceite que es necesario reponer, depende enormemente de la forma de operar. Una operación inestable y realizada con poco rigor produce gran cantidad de residuos de degradación, mientras que una operación cuidadosa garantiza una larga vida útil. Sólo a efectos de estimación, puede considerarse que:

- En una planta con 2000 Tn de fluido térmico es necesario reponer aproximadamente unos 500 kg diarios
- Cada diez años será necesario reemplazar todo el fluido térmico

Teniendo en cuenta que el precio medio ronda los 3€/kg, se entiende que la partida presupuestaria para la reposición de fluido térmico es bastante elevada